DK Y TOLERANCIA DE LENTES DE CONTACTO

GARCÍA GÓMEZ S, GARCÍA DELPECH S, GARCÍA DELPECH E


SUMMARY

DK AND TOLERANCE OF CONTACT LENSES

Purpose: We studied if the tolerance of a contact lens is better when we increase the Dk.

Methods: Two contact lenses (CL) are used, one of co-polymer of silicone, Dk 54 (cm/second) (ml O2/ml mmHg), and another of fluoroperm, Dk 92. 175 patients were fitted with CL and divided in 3 groups: group A (16 patients), used CL Dk 54 one year, and were fitted with the CL Dk 92 another year. In Group B (50 patients, they had never used CL), 24 were fitted with CL Dk 92 and 26 with CL Dk 54. In Group C (109, they already had CL) 57 used CL Dk 92 and 52 CL Dk 54. They used the CL for one year, then we made a test to evaluate the tolerability of the CL and the number of patients who used the CL the whole day. We present the statistical study of the means and standard deviations of the answers.

Results: The CL Dk 54 is considerated good by 93.75% patients of the group A, 96.13% of the B and 92.30% of the C. The CL Dk 92 is good for 87.50% of the group A, 87.5% of the B and 89.47% of the C. The CL Dk 54 was used the whole day in 100% of the cases of the group A, 80.76% of the B and 78.84% of the C. The CL Dk 92 was used the whole day in 87.5 % of the group A, the 83.3% of the B and 85.96% of the C. The statistical study doesn’t show significant differences between both CL.

Conclusions: Increasing Dk from 54 to Dk 92 (cm/ second) (ml O2/ ml mmHg), we find that subjective evaluation of the CL for the patient is not better, and the percentage of wearers that used the CL the whole day is not higher.

KEY WORDS: Contact lenses, Dk, oxygen transmissibility.

 

RESUMEN

Objetivo: Estudiamos si al aumentar el Dk de una lente de contacto mejora la tolerancia.

Métodos: Hemos utilizado dos lentes de contacto, una de copolímero de silicona, Dk 54 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg), Y otra de fluoroperm, Dk 92. Han sido adaptados 175 pacientes, divididos en 3 grupos: grupo A (16 pacientes), llevan un año una LC Dk 54, y otro ano la LC Dk 92. Grupo B (50 pacientes que nunca habían llevado LC), de ellos a 24 se adapta LC Dk 92 y a 26 LC Dk 54. Grupo C (que ya eran portadores de LC), a 57 se adapta LC Dk 92 y a 52 LC Dk 54. Tras un año de porte se les realiza una encuesta, viendo como valoran las LC y cuántos las llevan todo el día. Se hace estudio estadístico de las medias y desviaciones estándar de las respuestas.

Resultados: La LC Dk 54 la consideran buena el 93,75% de pacientes del grupo A, el 96,13% del B y el 92,30% del C. La LC Dk 92 la califican buena el 87,50% del grupo A, el 87,5% del B y el 89,47% del C. La LC Dk 54 la llevan todo el día el 100% del grupo A, el 80,76 del B y el 78,84% del C. La LC Dk 92 la llevan todo el día el 87,5% del grupo A, el 83,3 del B y el 85,96 del C. El estudio estadístico no muestra diferencias significativas entre ambas LC.

Conclusiones: Al pasar de un Dk 54 a un Dk 92 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg), no mejora la valoración subjetiva de la LC por el paciente, ni el tanto por cien de portadores que la llevan todo el día.

PALABRAS CLAVE: Lentes contacto, Dk, transmisibilidad al oxígeno.


INTRODUCCIÓN

Las lentes de contacto (LC) se van realizando con materiales cada vez más permeables a los gases.

El objetivo del presente trabajo es comparar la tolerancia de dos tipos de lentes de contacto que, siendo semejantes, difieren en el grado de su Dk. Partimos de la hipótesis de trabajo de que al elevarse el Dk se mejora la tolerancia de las LC.

 

SUJETOS, MATERIAL Y MÉTODO

El trabajo se ha realizado con 175 pacientes, divididos en tres grupos:

Las características de los grupos eran las siguientes:

Grupo A:

15 mujeres y 1 hombre. Potencia LC OD –3,93±4,79 (, media±desviación estándar), (máximo 7, mínimo –15). Potencia LC OS –3,25±3,57 ().(máximo 7,5, mínimo –8,5).

LC Dk 92: Edad 21,5±6,08 (), (máximo 38, mínimo 15).

LC Dk 54: Edad 19,5±6,30 (), (máximo 37, mínimo 14).

Grupo B:

b1: 24 pacientes que no llevaron antes LC, llevan ahora LC Dk 92, 20 mujeres y 4 hombres. Edad 17,8±6,08 (), (máximo 44, mínimo 13). Potencia LC OD –0,53±4 (), (máximo 8, mínimo –7,5). Potencia LC OS –0,55±3,81(), (máximo 7,5, mínimo –9).

b2: 26 pacientes que no llevaron LC, llevan ahora LC Dk 54, 23 mujeres y 3 hombres. Edad 15,9±2,61 (), (máximo 22, mínimo 12). Potencia LC OD –2,68±3,49 (), (máximo 5,5, mínimo –8). Potencia LC OS –2,90±3,35 (), (máximo 6, mínimo –7,5).

Grupo C:

c1: 57 pacientes que han llevado antes LC, llevan ahora LC Dk 92, 45 mujeres y 12 hombres. Edad 22,2±9 (), (máximo 49, mínimo 13). Potencia LC OD –2.61±4,32 (), (máximo 8, mínimo –15). Potencia LC OS –2,26±4,09 (), (máximo 7,5, mínimo –10.5).

c2: 52 pacientes que han llevado antes LC, llevan ahora LC Dk 54, 47 mujeres y 5 hombres. Edad 19,6±6,74 (), (máximo 42, mínimo 11). Potencia LC OD –2,84±4,19 (), (máximo 7,5, mínimo –14). Potencia. LC OS –2,83±3,85 (), (máximo 6,5, mínimo –8,5).

Las LC son ambas de superficie posterior elíptica y anterior esférica, espesor central 0,17 (para –3 dioptrías), del mismo fabricante. Sólo difieren en el diámetro: 9,3 las Dk 54 y 9,8 para las Dk 92 y en el material: copolímero de silicona, Dk 54·10–11, y fluoroperm Dk 92·10–11.

A todos los pacientes se les llamó, cuando ha bían llevado las LC durante un año en porte diario, y se les hizo una encuesta con varias preguntas entre las que se encontraban las dos siguientes:

¿Cómo calificaría estas LC: Buenas, regulares o malas?

¿Cuántas horas al día lleva las LC?

Se tabularon las respuestas, estudiando el intervalo de confianza de las medias, y se analizaron las medias y desviaciones estándar.

 

RESULTADOS

Las respuestas a la pregunta ¿cómo calificaría estas LC: Buenas, regulares o malas?, fueron las siguientes:

Las respuestas a la pregunta ¿Cuantas horas al día lleva las LC?, las hemos tabulado considerando que las llevan todo el día si las utilizan de 12 a 16 horas.

 

ESTUDIO ESTADÍSTICO DE LOS RESULTADOS

Analizando los datos de las tablas I, II y III, si los consideramos como muestras de una población, y estudiamos el intervalo de confianza de las medias, y analizamos las medias y desviaciones estándar de las medias, realizando el contraste con la t de Student, no se puede rechazar H0 (ambas LC se valoran igual),con una p≤0,05, por lo que se concluye que no hay diferencias significativas en la valoración de ambas lentes de contacto.

Si por el contrario los analizamos como porcentajes, valorando como éxito las respuestas de buenas y como fracaso las respuestas de regulares y malas, en el grupo C de más de 50 datos, para hallar las desviaciones estándar de los porcentajes, utilizamos la fórmula:

donde p=porcentaje observado; q=100–p, y N=número total de casos. En el intervalo p±3 Sp se encuentran el 99% de los datos y en el intervalo p±2 Sp el 95%. Se estudian los intervalos de confianza de los porcentajes, y aplicando la fórmula:

vemos si la diferencia entre los porcentajes de éxito de la LC Dk y la LC Dk 92 es significativa.

En los grupos A y B por ser menores de 50 datos empleamos el procedimiento estadístico de van der Waerden, calculando el porcentaje con la fórmula:

donde Z es el número de éxitos o fracasos en un número N de observaciones. La desviación estándar de los porcentajes se calcula con la fórmula:

y se estudia si es significativa la diferencia de los porcentajes con la fórmula:

Aplicando estas fórmulas a los resultados de la pregunta ¿Cómo calificaría estas LC: Buenas, regulares o malas? Y considerando las respuestas de buenas como éxito, y las de regulares o malas como fracaso, obtenemos los datos reflejados en la tabla V.

Llegamos a la conclusión de que no hay diferencias significativas entre las LC de Dk 54 y las de Dk 92.

Si estudiamos las respuestas a la pregunta: ¿Cuántas horas al día lleva las LC?, y aplicamos las mismas fórmulas obtenemos los datos reflejados en la tabla VI.

De los que también llegamos a la conclusión de que no hay diferencias significativas entre las LC de Dk 54 y las de Dk 92 en las horas de porte.

 

DISCUSIÓN

Disponemos ya de una LC con un Dk de 216, la SUPER EX (1).

La capa de lágrimas que normalmente recubre la córnea, tiene un Dk de 78·10–11 a 21° (2).

El oxígeno disponible para la córnea, que con el ojo abierto es del 21%, desciende al 8% cuando ce rramos los párpados. La permeabilidad de un material al oxígeno (Dk), es el producto de la constante de difusión (velocidad con que se mueven las moléculas de oxígeno en el polímero), por la constante de solubilidad del oxígeno para un material (cantidad de moléculas que penetran en el polímero).

Se utiliza frecuentemente para describir la permeabilidad al oxígeno de una LC determinada, y se aconseja que sea igual o superior a 40·10–11. Mejor es utilizar la transmisibilidad al oxígeno (Dk/L), que relaciona el Dk con el espesor de la LC. La relación entre el Dk/L y el flujo de oxígeno a la córnea obedece a la ley de Fick: j=(Dk/L)(PAIRE–PC–LC), semejante a la ley de Ohm para el flujo de la electricidad en los conductores, o la ley de Poiseuille para el flujo de líquido en los tubos, Paire es la tensión de oxígeno en el aire y PC–LC la tensión de oxígeno en la interfase córnea-LC que no podemos medir. Si doblamos el Dk/L no se garantiza que se duplique el flujo de oxígeno a la córnea, por otra parte si L, espesor de la LC, disminuye, cuando está cerca de cero la ecuación predice un infinito flujo de oxígeno a la córnea, por todo ello, Fatt y Ruben han introducido el concepto de BOAT (biological oxygen apparent transmissibility), cuyos valores han calculado con un simple modelo de una córnea homogénea cubierta con una LC (3,4), como nueva definición de la transmisibilidad de una LC, que se halla con la fórmula: j=(Dk/L)BOAT PAIRE. Para convertir los valores clásicos de la tansmisibilidad aportan las fórmulas siguientes:

Para Dk/L comprendido entre 1 y 25·10–9, (Dk/L)BOAT=7,70+0,158 (Dk/L) y para Dk/L entre 25 y 60·10–9, (Dk/L)BOAT=11,14+0,0305 (Dk/L), hallando en todos los casos el (Dk/L) en un laboratorio reconocido.

También se utiliza el porcentaje equivalente de oxígeno (EOP), que se determina colocando sobre la córnea la LC a estudiar durante 90 segundos y luego, quitándola, se pone el ojo en contacto con una atmósfera de oxígeno al 21%, en la que la córnea se recupera absorbiendo oxígeno. Se mide entonces la cantidad de oxígeno absorbido, que está en relación con la intensidad de la anoxia previa que sufrió la córnea. El EOP con una LC siempre será menor de 21%. Para uso diario de LC se considera necesario un EOP de 9,9%, y para uso prolongado de 17,9% (2,5,6).

En ausencia de LC, el flujo de oxígeno a la córnea es alrededor de 5 microlitros de oxígeno por centímetro cuadrado por hora (7), por lo que al colocar una LC el flujo de oxígeno será menor de esta cifra.

Se ha encontrado correlación positiva entre la permeabilidad al oxígeno y la frecuencia de arañazos en las LC (8), lo que indicaría una menor dureza del material cuando aumenta la permeabilidad.

El porte de LC produce acidificación en el epitelio, parénquima y endotelio corneal, que estaría relacionada con el acúmulo de CO2 detrás de la lente (9).

El riesgo de padecer queratitis por pseudomona, con uso nocturno de lentes de contacto con un Dk/L menor de 50·10–9, o un EOP ≤15%, se incrementa según disminuye la transmisibilidad al oxígeno de la LC (10).

Por útiles que sean las medidas de laboratorio, nada reemplaza la experimentación clínica, es decir, el ensayo de tolerancia de una lentilla acabada sobre el ojo del paciente (2).

Hemos utilizado LC semejantes aunque con diferencia de superficie, según la fórmula (1):

y considerando la LC de radio medio 7,80, la superficie de la LC Dk 54 es 0,75 cm2, y la de la LC Dk 92 es 0,85 cm2, o sea un 13% más de superficie, mientras que el Dk es un 70% mayor en esta última.

Con los resultados obtenidos vemos que no hay diferencias significativas en la tolerancia de ambas lentes de contacto. Ello creemos que puede ser debido a que, en ambas lentes, su Dk supera la cifra de 40·10–11 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg) que se aconseja debe tener como mínimo el Dk de una LC.

 

CONCLUSIONES

Las LC estudiadas, de superficie posterior elíptica y anterior esférica, espesor central 0,17 (para –3 dioptrías), del mismo fabricante y que sólo difieren en el material: copolímero de silicona, Dk 54·10–11, y fluoroperm Dk 92·10–11, y en el diámetro: 9,3 para las primeras y 9,8 para las segundas, son valoradas subjetivamente de igual forma por el paciente.

Considerando éxito cuando se llevan las LC de 12 a 16 horas, vemos que tampoco hay diferencias significativas en el número de pacientes, expresados en %, de ambos grupos que las llevan todo el día.

El hecho de pasar de un Dk 54 a un Dk 92 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg), no mejora la valoración subjetiva del paciente, ni el tanto por cien de portadores que la llevan todo el día.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Elie G: Port permanent: Lentilles rigides perméables aux gases ou lentilles jetables? L’accessibilité. Contactologia 1992; 14: 185-188.
  2. Cochet P, Caillaud S: Lentilles souples a visée thérapeutique. Encyclopédie Médico-Chirurgicale. Paris; Éditions Techniques; 1987: 21070 C20.
  3. Fatt L, Ruben CM: New oxygen transmissibility concept for hydrogel contact lenses. J. Br Contact Lens Assoc 1993; 16:141-149.
  4. Fatt I: New physiological paradigms to assess the effect of lens oxygen transmissibility on corneal health. Clao J. 1996; 22: 25-29.
  5. Elie G, Heitz R: Guide de Contactologie. Stuttgart; Enke; 1988; 1: 135.
  6. Lembach: Rigid gas-permeable contact lenses. Tasman W, Jaeger EA: Clinical Ophthalmology. Filadelfia. Nueva York.: Lippincott Raven; 1995; I: 54 A 1-9.
  7. Hill RM, Fatt I: Oxygen uptake from a reservoir of limited volume by the human comea in vivo. Science 1963; 142: 1295-1297.
  8. Tranoudis I, Efron N: Scratch resistance of rigid contact lens materials. Ophthalmic Physiol Opt. 1996; 16: 303-309.
  9. Giasson C, Bonanno JA: Acidificación of rabbit corneal endothelium during contact lens wear in vitro. Curr Eye Res. 1995; 14: 311-318.
  10. Imayasu M, Petroll WM, Jester JV, Patel SK, Ohashi J, Cavanagh HD: The relation between contact lens oxygen transmissibility and binding of pseudomonas aeruginosa to the comea after ovemight wear. Ophthalmology. 1994; 101: 371-388.