ROTURAS DE LAS LENTES DE CONTACTO RÍGIDAS PERMEABLES AL GAS (PERSECON 92E®)

GARCÍA GÓMEZ S, GARCÍA DELPECH S, GARCÍA DELPECH E


SUMMARY

BREAKS OF THE RIGID GAS-PERMEABLE CONTACT LENS (PERSECON 92E®)

Purpose: We want to know how many patients breaks their gas-permeable contact lenses (CL), and which are the factors involved.

Methods: We studied hundred patients adapted with fluoroperm CL, DK 92 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg), of anterior surface elliptic and posterior surface espherical, central thickness 0.17 mm (for –3 dioptrías), diameter 9.8 mm. With the clinical history and the results obtained with a test, we compared the group of patients with broken CL and this one with integral CL, looking for the factors involved in this breaks. Patients which breaks the CL in the first 6 months are compared too with patients with integral CL in this period of time. The results are studied statistically, analyzing the means and standard deviations of the means, and looking for the contrast with the T-Student.

Results: Hundred patients used these CL an average of 17.25 months (minimum 10, maximum 31 months), 23 patients break them, and 77 don't break them. We find significant differences (p <0.05) between: the spherical equivalent mean of the eyes with broken CL (–1.67), and of those that don't break them (3.32); in the mean of the power of the CL (–1.35 in the first group and –2.92 in the second) and between patients with positive CL (38.9% break them) and those that use negative CL (19.23% of broken CL). 82.60% of patients with broken CL were satisfied with them and 92.20% of those that don't break the CL were satisfied too, so, there's no significant differences between these groups. 9 patients break them in the first 6 months, and compared with those that don't break them, we find significant differences in the age (16.11 years of mean for 20.38 years in those that don't break them); the difference between the corneal radius (with a mean of 0.13 in those that break them for 0.23 in those that don't break them). Patients using CL for the first time break them 14% against only 4% of those that used CL before.

Conclusions: We can affirm that myopic patients break less the CL that those not myopics, and the difference is statistically significant (p<0.05). CL broken are more usual when patient is youngest, used the CL for the first time, and corneal radius are similar.

KEY WORDS: Rigid gas-permeable contact lenses, breaks.

 

RESUMEN

Objetivo: Ver el número de pacientes que rompen sus LC permeables al gas, y que factores influyen.

Métodos: Se estudian cien pacientes adaptados con LC de fluoroperm, DK 92 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg), de superficie posterior elíptica y anterior esférica, espesor central 0,17 mm (para –3 dioptrías), diámetro 9,8 mm. Con los datos de la historia clínica y los resultados de una encuesta, se compara el grupo de pacientes que rompen con los que no rompen sus LC, viendo qué factores hacen más frecuentes las roturas. Se procede igual con los pacientes que las rompen, de forma precoz, en los 6 primeros meses, comparados con los que no las rompen en este tiempo. Los resultados se estudian estadísticamente, analizando las medias y desviaciones estándar de las medias, realizando el contraste con la t de Student.

Resultados: De los cien pacientes, que usaban estas LC un promedio de 17,25 meses (mínimo 10, máximo 31 meses), las rompen 23 y no las rompen 77. Se encuentran diferencias significativas (p<0,05) entre: el promedio del equivalente esférico de los ojos que las rompen, que es de –1,67, y el de los que no las rompen que es –3,32; en la media de la potencia de la LC que es –1,35 en el primer grupo y de –2,92 en el segundo y entre pacientes con LC positivas que las rompen el 38,9% y los que usan negativas que rompen el 19,23%. El 82,60% de los que rompen sus LC están satisfechos con ellas y también lo están el 92,20% de los que no las rompen, lo que no da diferencias significativas en ambos grupos. Los pacientes que las rompen en los 6 primeros meses son 9, que comparados con los que no las rompen presentan diferencias significativas en la edad: 16,11 años de promedio por 20,38 años en los que no las rompen; la diferencia entre el radio corneal mayor y menor de la córnea que es de un promedio de 0,13 en los que las rompen por 0,23 en los que no las rompen. Los pacientes que no usaban antes LC las rompen un 14% contra sólo un 4% de los que ya eran portadores.

Conclusiones: Podemos afirmar, de forma estadísticamente significativa (p<0,05), que los pacientes miopes rompen menos las LC que los no miopes. Que favorece una rotura precoz de la LC el ser más joven, no haber utilizado LC antes y tener la córnea con menos diferencia entre el radio de curvatura mayor y menor.

PALABRAS CLAVE: Lentes contacto rígidas permeables, roturas.


INTRODUCCIÓN

Al realizar la búsqueda bibliográfica no encontramos trabajos clínicos que traten de las roturas de las lentes de contacto rígidas permeables al gas (LCRPG), por lo que nos hemos marcado este objetivo en el presente trabajo.

 

SUJETOS, MATERIAL Y MÉTODO

Se estudian cien pacientes que utilizan, un mínimo de 10 meses, (LCRPG) de fluoroperm, DK 92 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg), de superficie posterior elíptica y anterior esférica, espesor central 0,17 mm (para –3 dioptrías), diámetro 9,8 mm.

Una vez revisados los datos de la historia clínica, se les llama para hacerles una encuesta, separando los pacientes que han roto sus LC de los que no las han roto.

Se intenta ver qué factores pueden influir en las roturas de las LC.

Los resultados son estudiados de forma estadística, analizando las medias y desviaciones estándar de las medias, realizando el contraste con la t de Student, admitiendo como nivel de significación una p igual o menor de 0,05.

 

RESULTADOS

Los pacientes utilizaban sus LC actuales un promedio de 17,25 meses, mínimo 10 meses y máximo de 31 meses, desviación estándar de 5,84.

De los cien pacientes, 23 han roto las LC y 77 no. En la tabla I se puede ver en que mes de uso rompieron sus LC.

En la tabla II podemos apreciar como la media del equivalente esférico de los ojos de los pacientes que rompen las LC es de –1,67 dioptrías y la de los que no las rompen de –3,32 dioptrías, y la media de la potencia de la LC que usan es de –1,35 dioptrías en los que rompen y –2,92 en los que no rompen, siendo en ambos casos las diferencias significativas. Los pacientes que utilizan LC positivas son 21 y las han roto 8 (38,9%), los que utilizan LC negativas son 78 y las han roto 15 (19,23%) lo que resulta significativo con una p = 0.03.

Por el contrario, otros factores estudiados no dan diferencias significativas entre los pacientes que rompen y los que no rompen (tabla III).

Si se les pregunta si están satisfechos con estas LC contestan que sí 19 de los 23 que rompieron las LC o sea el 82,60% y 71 de los 77 que no las rompieron o sea el 92,20%, lo que da una p= 0,09 indicando que no hay diferencias significativas entre ambos grupos.

En la tabla I se indica que los pacientes han roto las LC incluso a los 31 meses de uso. Si estudiamos sólo los pacientes que rompieron sus LC durante los 6 primeros meses, vemos que han sido 9. En la tabla IV se muestran los factores que han mostrado diferencias significativas entre los pacientes que rompieron las LC en los 6 primeros meses y los que no las rompieron.

En la tabla V vemos los factores que no han presentado diferencias significativas en ambos grupos.

Están satisfechos con estas LC 8 (88,88%) del grupo que las han roto y 88 (90,10%) del que no las han roto, lo que da una p= 0,45, no existiendo, por tanto, significación estadística, lo que indica que ambas series pueden ser semejantes, y que el hecho de romper las LC no disminuye la satisfacción por estas LC.

 

DISCUSIÓN

Las LC blandas son preferidas por los pacientes por ser más cómodas, así en un estudio en el que se adaptó en un ojo una LC blanda y en otro una rígida, los pacientes se encontraban mejor con la LC blanda, a pesar de que con la rígida la visión era mejor (1). El oftalmólogo, por el contrario, debe preferir la LC permeable a los gases, o las nuevas lentes blandas de alta permeabilidad, ya que con ellas se oxigena mejor la córnea y se evita la hipoxia, factor de riesgo de patología corneal (2), y además tienen menos complicaciones y contraindicaciones (3-7). Se ha visto que la reducción del espesor de la LC rígida no mejora el confort inicial (8), pero una adecuada presentación de la LC al paciente facilita la tolerancia (9).

Cuando se introducen nuevos materiales para fabricar lentes de contacto se analizan sus características, entre las que se encuentra la resistencia a la elongación y a la ruptura (10), pero en el aspecto clínico no hemos encontrado en la búsqueda bibliográfica trabajos sobre las roturas de las LC.

De los 100 pacientes controlados 23 han roto sus LC, y en la tabla II vemos cómo rompen menos los pacientes miopes. No encontramos diferencias significativas estudiando otros parámetros: edad, sexo, radio mayor de la córnea, diferencia entre el radio mayor y menor de la córnea, el hecho de haber utilizado antes LC, ni el haber utilizado LC rígidas, tampoco en las horas de porte, si se las quitaban al mediodía para descansar o las limpiaban todos los días, ni tampoco el haber tenido conjuntivitis con ellas.

El haber roto las LC no encontramos que influya, de forma significativa, en el grado de satisfacción por estas LC.

En el grupo de pacientes que rompen sus LC en los 6 primeros meses hay diferencias significativas, con relación al grupo que no las rompen de forma precoz, en la edad, siendo más jóvenes los que las rompen; en la diferencia entre el radio de curvatura mayor y menor de la córnea, que es menor en los que la rompen, lo que puede estar relacionado con la mayor facilidad para quitarse las LC esféricas en una córnea con mayor astigmatismo; y los que ya usaban LC las rompen menos.

Por el contrario no encontramos diferencias significativas en el sexo, radio mayor de la córnea, equivalente esférico, potencia de la LC, horas de porte, el hecho de quitárselas un rato al día para descansar, el limpiarlas todos los días o el haber tenido conjuntivitis con ellas.

Al preguntarles si están satisfechos con estas LC, contestan que si el 88,88% de los que las rompen y el 90,10% de los que no las rompen, por lo que no hay diferencias significativas. El haber roto las LC no disminuye el grado de satisfacción por estas LC.

 

CONCLUSIONES

Estudiando pacientes que utilizan LC rígidas, permeables al gas, de fluoroperm, DK 92 (cm/seg) (ml O2/ml mmHg), de superficie posterior elíptica y anterior esférica, espesor central 0,17 mm (para –3 dioptrías), diámetro 9,8 mm, encontramos que los miopes rompen sus LC con menos frecuencia que los hipermétropes. Y dentro de los miopes las rompen menos los que tienen un defecto de refracción mayor.

El hecho de haber roto sus LC no influye en el grado de satisfacción por el uso de estas LC.

Un 9% de los usuarios de estas LC las rompen en los 6 primeros meses, siendo los más jóvenes los que más las rompen.

Los que tienen más diferencia entre el radio de curvatura mayor y menor de la córnea, rompen estas LC de forma precoz con menos frecuencia que los que tienen una córnea menos astigmática.

Los pacientes que ya eran portadores de LC rompen estas lentes menos frecuentemente que los que nunca habían sido portadores.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Fonn D, Gauthier CA, Pritchard N. Patient preferences and comparative ocular responses to rigid and soft contact lenses. Optom Vis Sci 1995; 72: 857-863.
  2. Baum JL. The Castroviejo Lecture. Prolooged eyelid closure is a risk to the cornea. Cornea 1997; 16: 602-611.
  3. Buehler PO, Schein OD, Stambler JF et al. The increased risk of ulcerative keratitis among disposable soft contact lens users. Arch Ophthalmol 1992; 110: 1555-1558.
  4. Matthews TD, Frazer DG, Minassion DC et al. Risks of keratitis and patterns of use with disposable contact lenses. Arch Ophthalmol 1992; 110: 1559-1562.
  5. Stapleton F, Dart JK, Minassian D. Risk factors with contact lens related suppurative keratitis. Clao J 1993; 19: 204-210.
  6. Elie G. Guide de contactologie. Les lentilles de contact rigides. 2.ª edición. Stuttgart: de. Enke; 1998; 61,83.
  7. Bohnke M, Masters BR. Long-term contact lens wear induces a corneal degeneration with microdot deposits in the corneal stroma. Ophthalmology 1997; 104: 1887-1896.
  8. Cornish R, Sulaiman S. Do Thinner rigid gas perrneable contact lenses provide superior initial comfort? Optom Vis Sci 1996; 73: 139-143.
  9. Bennet ES, Stulc S, Bassi CJ et al. Effect of patient personality profile and verbal presentation on successful rigid contact lens adaptation, satisfaction and compliance. Optom Vis Sci 1998; 75: 500-505.
  10. Kita M, Ogura Y, Honda Y et al. A polyvinil alcohol (PVA) hydrogel as a soft contact lens material. Nippon Ganka Gakkai Zasshi 1990; 94: 480-483.